Los departamentos bajo 50 m2 son altamente demandados, entregan mejor rentabilidad por metro cuadrado y su oferta sigue aumentando
Cada año la venta de propiedades bajo los 50 m2 se consolida como una opción atractiva para invertir. De hecho, el último informe inmobiliario de GfK Adimark muestra cómo las empresas inmobiliarias están respondiendo a este fenómeno. De los departamentos que se incorporaron a la oferta el último trimestre de 2017, el 53% es de menos de UF 3.000 y el 49,8% corresponde a unidades de entre 25 y 49 m2. Comunas como La Florida, Ñuñoa, Santiago, La Cisterna y San Miguel encabezan la lista.
Según explica Mauricio Sillano, gerente general de SIP Gestión Inmobiliaria, esta tendencia es potenciada por fenómenos como la migración, los millennials y la constitución de familias más pequeñas. Los departamentos bajo los 50 m2, tienden a encontrarse en áreas con mejor accesibilidad donde los planes reguladores potencian mayores densidades habitacionales para rentabilizar las inversiones en transporte público, ya que se ubican más cerca de los grandes ejes de la ciudad y de la red de Metro, ayudando a evitar extensos traslados, tacos y malos ratos. Además, incluyen una amplia gama de opciones: desde un estudio a un gran dormitorio, dos habitaciones en forma de mariposa o hasta tres piezas pequeñas.
En este contexto, los departamentos menores a 50 m2 se han conformado como una buena herramienta de inversión, puesto que son fáciles de alquilar. Son unidades con un menor valor económico (UF 2.000-3.000, por lo general) y, por lo tanto, más accesibles para un universo más amplio de inversionistas retail. Además, ofrecen mayor rentabilidad por metro cuadrado, cercana al 5% anual. “Hay que analizar cuánto se paga por el arriendo de un departamento. Si por uno de 30 m2 el alquiler es el mismo que el de 35 m2, entonces es mejor invertir en el primero. Lo más probable es que su precio de compra para el inversionista sea menor y, por lo tanto, se obtenga una mejor renta”, recomienda Mauricio Sillano.